martes, 1 de marzo de 2016

AFÁN DE CLARIVIDENCIA

AFÁN DE CLARIVIDENCIA

Como muchos antes que yo, creo en las coincidencias y a veces también en el don de clarividencia de los novelistas (la palabra «don» no es exacta porque sugiere una especie de superioridad; no, eso forma parte del oficio: el esfuerzo de imaginación imprescindible en la profesión, la necesidad de fijar la atención en los pequeños detalles —y eso de manera obsesiva— para no perder el hilo y dejarse llevar por la pereza, toda esa tensión, esa gimnasia cerebral pueden sin duda provocar a la larga fugaces intuiciones «concernientes a sucesos pasados y futuros», como dice el diccionario Larousse en la entrada «Clarividencia».

Patrick Modiano, Dora Bruder, Seix-Barral, Barcelona, 1999. Traducción de Marina Pino, p. 47

Toda una poética del novelista.


Una palabra, «don», que no es exacta, pero que ahí está, en la falsa humilitas del autor. Y todo lo demás tan cierto: el esfuerzo de imaginación, la atención en los pequeños detalles, esa gimnasia cerebral... para provocar las fugaces intuiciones, ¡alcanzar la clarividencia! Más allá de que el poeta sea un vidente, es necesario que el novelista sea un clarividente. ¡Ese es el afán, el afán del verdadero escritor!